¿Mujeres o autos?

¿Mujeres o autos?

Recién me mandaron una presentación (diaporama) acerca del tema: ¿Mujeres o autos? y creo que la respuesta es fácil: Mujeres.

A final de cuentas, para la mayoría de los hombres, los autos son sólo para cogerlos un rato, pasearlos, presumirlos cuando nuevos y bonitos y después, cuando pasa la emoción o bien, si no son realmente lo que esperábamos, cambiarlos por otros más nuevos y bonitos. Cuanto más caros, mejor, ya que los hombres suelen medirse unos a otros por el coche que poseen.

No importa si ya tienen un buen auto en la cochera, siempre seguirán desando el que no tienen. Cada coche flamante que pase en la calle los hará voltear. Aún cuando no tengan la posibilidad de adquirirlos, muchas veces irán a las tiendas sólo por el gusto de ver los nuevos modelos, sólo por el gusto de imaginar que se montan en ellos y son capaces de manejarlos en cualquier situación.

Si el auto sobrevive el tiempo suficiente o no hay dinero para cambiarlo, entonces lo sacarán de paseo de vez en cuando. Hablarán maravillas de él para ver si a algún incauto se le antoja y acaba llevándoselo y poder estrenar. Si no uno nuevo, alguno usadito pero que todavía tenga mucho jugo que sacarle.

Pocos hombres saben realmente de autos; pero realmente no les importa. Sólo buscan uno con buena carrocería, que les aguante el maltrato que le darán y que no pierda su valor con el paso del tiempo; sin embargo, como esto último es inevitable, tratan de conseguir el modelo más reciente que sus bolsillos puedan pagar.

En cambio a las mujeres... ¡Caramba! ¡Qué coincidencia!

Enoch Ruinolt